En qué consiste la defensa personal para seguridad privada y a quién va dirigida

defensa personal para seguridad privada

La seguridad privada es un sector que se encarga de proteger a personas, bienes y establecimientos de posibles amenazas externas. De acuerdo con la Ley 5/2014, de Seguridad Privada, sus funciones no difieren en exceso de las que se atribuyen a un Agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCS). Estos profesionales son responsables de garantizar la seguridad de sus clientes y para ello necesitan estar preparados para cualquier eventualidad. Una de las herramientas más importantes que tienen a su disposición es la defensa personal para seguridad privada, y en este artículo te contamos qué es y qué habilidades incluye y cómo puede aprenderlas. 

¿Qué es la defensa personal?

La defensa personal es un conjunto de técnicas y habilidades que se utilizan para protegerse a uno mismo o a terceros ante una agresión. Su objetivo es neutralizar al agresor y evitar que la situación empeore, sin causarle daños innecesarios. En el caso de la defensa personal en la seguridad privada, esta se enfoca en las técnicas de control físico y en la capacidad de tomar decisiones rápidas y efectivas en situaciones de riesgo.

¿A quién va dirigida la defensa personal para seguridad privada?

La defensa personal para seguridad privada va dirigida a los profesionales de este sector y a todas aquellas personas que desempeñan funciones de protección, como escoltas, vigilantes de seguridad o guardas de seguridad privada. También es útil para personal de emergencias, como bomberos o médicos de urgencias, que pueden enfrentarse a situaciones de peligro en su trabajo. Tanto si se está realizando la formación para acceder a este tipo de puestos como si ya se trabaja como uno, es interesante adquirir estos conocimientos de seguridad y defensa personal. 

¿Qué habilidades se necesitan para la defensa personal en seguridad privada?

Las habilidades necesarias para la defensa personal para vigilantes de seguridad y puestos similares incluyen tanto las físicas como las mentales. Las primeras requieren gozar de una buena forma física y la suficiente agilidad y reflejos para poder aplicar las técnicas de control y defensa personal de manera efectiva. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la defensa personal debe ser proporcionada cuando se produce una agresión y su objetivo es neutralizar al agresor sin causarle lesiones innecesarias.

Por otro lado, las habilidades mentales son igualmente importantes en la defensa personal para seguridad privada. La capacidad de evaluar rápidamente la situación, la habilidad de tomar decisiones rápidas y efectivas y la capacidad de mantener la calma en situaciones de estrés son fundamentales. El entrenamiento mental es clave para desarrollar estas habilidades y suele ser uno de los objetivos en un curso de defensa personal policial. 

¿Qué técnicas se utilizan?

Las técnicas utilizadas en la defensa personal para seguridad privada se enfocan en las de control y de inmovilización, pero también en técnicas de desarme y de reducción de agresividad. Las primeras son aquellas que buscan reducir la movilidad del agresor sin provocarle una lesión. 

Aquí se incluyen la inmovilización de articulaciones, la aplicación de presión en puntos específicos, la restricción de movimientos del agresor y las llaves de brazo, cuello y pierna. Con estas técnicas se le puede controlar hasta la llegada de las Fuerzas de Seguridad, que son los que procederán con su detención y retirada del lugar de manera segura. 

Las técnicas de desarme son aquellas que se utilizan para neutralizar al agresor que porta algún tipo de arma. La finalidad es la desactivación de la misma y la neutralización de aquel sin causarle daño. Sin embargo, debido al riesgo que implica que haya armas del tipo que sea de por medio, estas técnicas deben ser realizadas únicamente por personal capacitado y entrenado, ya que involucran un alto grado de peligro. Si no se tiene la certeza de que se pueda conseguir el desarme, siempre es preferible evitar el enfrentamiento directo. 

Finalmente, las técnicas de reducción de agresividad se enfocan en disminuir esta en el agresor y evitar que la situación se torne violenta. A diferencia de las anteriores, no implican el contacto físico, sino la comunicación efectiva, el control emocional y el uso de la persuasión.

¿Cómo se entrena la defensa personal en seguridad privada?

El entrenamiento en defensa personal para seguridad privada es fundamental para que los profesionales de este sector estén preparados para enfrentar situaciones de riesgo. Este entrenamiento debe ser impartido por instructores capacitados y con experiencia específica en esta área. Algunos centros de defensa policial cuentan con una combinación de habilidades físicas y mentales, mientras que otros están orientados únicamente en las primeras. 

Por otra parte, el entrenamiento debe adaptarse a las necesidades y requerimientos específicos del personal de seguridad privada, según cuál sea su puesto de trabajo. También es importante que el entrenamiento incluya situaciones de estrés y que se realicen simulaciones reales, de manera que haya una preparación para enfrentar cualquier eventualidad.

En conclusión, podemos decir que la defensa personal para seguridad privada es una herramienta fundamental para cualquier profesional que desempeñe funciones de protección, pero siempre debe ser impartida por personal capacitado, que sea consciente de que el objetivo es la neutralización del agresor sin causar daños y sin incrementar su nivel de violencia. 

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