Defensa personal femenina

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Hoy en día, a pesar de los avances en materia de igualdad, las mujeres seguimos siendo víctimas de agresiones, e incluso en entornos conocidos, podemos sentirnos particularmente vulnerables. Por eso, aprender sobre defensa personal femenina es clave para ganar confianza y seguridad en nuestras propias habilidades para defendernos. En este artículo, te contamos qué aprenderás y qué beneficios tiene.

¿Qué es la defensa personal femenina?

La defensa personal para mujeres es un conjunto de técnicas y estrategias que nos permiten protegernos ante situaciones de riesgo y responder con rapidez y eficacia para garantizar nuestra seguridad.

A través de estas clases, las mujeres adquieren conocimientos sobre cómo evitar y prevenir estos encuentros peligrosos, ya que si bien pueden parecer aleatorios, lo cierto es que existe un perfil de víctima concreto que los agresores buscan. No se trata de características físicas, sino más bien de ir distraídas, de no mostrar confianza para responder a un ataque o llevar las manos en los bolsillos, ya que resta tiempo para actuar.

Pero además de la prevención, en las clases de defensa personal femenina, aprenderás también técnicas para soltarte de diferentes agarres y para dar golpes con rapidez y en puntos clave que te permitirán ganar tiempo para huir. Y es que el objetivo principal de un curso de defensa personal para mujeres es ponerse a salvo y no enfrentarse al peligro.

¿Por qué debemos aprender defensa personal femenina?

De acuerdo con cifras oficiales del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, en 2022 volvió a aumentar el número de víctimas de la violencia machista, con un total de 176.380 mujeres afectadas. Puesto que la ley no siempre es suficiente para protegernos y las agresiones se pueden producir en cualquier entorno, lo mejor que podemos hacer es aprender técnicas que nos ayuden a salvaguardarnos a nosotras mismas.

Si hacemos un sencillo ejercicio de memoria, es probable que prácticamente todas nos hayamos sentido inseguras o vulnerables alguna vez. Por ejemplo, de noche en la calle, en zonas poco transitadas, en el transporte público o en espacios con una elevada presencia de hombres.

Por esta razón, es importante conocer cómo evitar ser el blanco de un agresor y qué decisiones tomar ante circunstancias de este tipo, en las que el riesgo puede incrementarse, pero también saber cómo proceder si se produjera una agresión. Si bien lo importante es ponerse a salvo en todo momento, las técnicas y movimientos que se aprenden son útiles cuando ya no es posible evitar el ataque.

Beneficios de aprender defensa personal

Incremento de la seguridad

Los agresores buscan víctimas que no sean capaces de defenderse y eso se transmite por la postura o la forma de caminar. Aunque la defensa personal femenina no enseña esto de manera directa, si te da la confianza en ti necesaria para que cuando camines por la calle lo hagas con una postura más recta. Algo tan simple puede bastar para que un agresor escoja a otra víctima. Además, el hecho de conocer cómo realizar movimientos rápidos y eficaces te darán confianza.

 

 

 

 

Capacidad de reacción

Una de las razones por las que las mujeres no solemos reaccionar es por la llamada indefensión aprendida, que nos hace creer que no somos capaces o no tendremos la suficiente fuerza para defendernos de un agresor que es potencialmente más fuerte que nosotras.

Sin embargo, no siempre se trata de fuerza; en algunos casos, aquel ha consumido alcohol, por lo que sus reflejos no serán tan rápidos, o simplemente no sabe técnicas de defensa, lo que nos pondría en una cierta ventaja. Al aprender defensa personal femenina, superamos esta barrera porque ganamos confianza en nuestras habilidades para protegernos.

 

 

 

Detección de situaciones de peligro

En un taller de defensa personal femenina se aprende a observar al oponente, para conocer sus movimientos y anticiparnos a sus acciones. Con la práctica, es posible llegar a identificar el peligro antes de que se produzca. No obstante, a veces no es necesario observar, sino que el propio instinto nos puede indicar que estamos en riesgo. Además de en tus habilidades físicas, ¡confía en tus sensaciones!

 

 

 

 

Crearás una red de apoyo

Participar en clases de defensa personal, te permitirá conocer a otras mujeres con las mismas inquietudes o que se han visto expuestas a situaciones similares. Esto significa que podréis crear un vínculo fuerte y apoyaros las unas a las otras para mejorar en este tipo de habilidades. Lejos de un entorno competitivo, aquí de lo que se trata es de ayudarse mutuamente por el bien de todas.

 

 


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