La práctica deportiva funciona de manera similar a otros campos como podría ser la nutrición; como todos podemos ponernos a entrenar o a cocinar sin tener que pasar por alguien experto, automáticamente nos convertimos nosotros en esta figura. La consecuencia es la cantidad de mitos del deporte que se siguen escuchando hoy en día. Desde Sambo, vamos a desmentir algunos de los más populares.
¿Cuáles son los mitos del deporte más conocidos que no tienen base científica?
Los falsos mitos del deporte llevan décadas con nosotros, pero incluso teniendo información veraz y avalada por estudios a nuestro alcance, siguen siendo muchas las personas que repiten estas creencias como mantras. ¡Y nada más lejos de la realidad!
Aunque son más de los que hemos recogido aquí, tenemos la seguridad de que estos te van a resultar muy familiares. Y si tú también creías que eran verdad, ¡algo habremos ganado! Porque a partir de ahora sabrás que no tienen ningún sentido. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Allá vamos con los mitos del entrenamiento deportivo!
Las mujeres desarrollan grandes músculos con las pesas
Si eres mujer, quizás tú misma tengas esta idea y por eso prefieres apostar por entrenamientos aeróbicos con los que quemar calorías. En primer lugar, desarrollar la musculatura también es excelente para lograr ese objetivo, porque cuando más grandes son los músculos o más se activa el metabolismo, más están consumiendo.
En segundo lugar, la hipertrofia muscular depende de la testosterona, que es la hormona que tienen los hombres en grandes cantidades y no las mujeres. Además de una musculatura y estructura ósea de mayor envergadura y que se mantiene incluso si descendieran los niveles de la testosterona.
Por ello, cuando las mujeres levantan peso, sus músculos se fortalecen y, lógicamente, adquieren algo de volumen, pero es biológicamente imposible que lo hagan como los varones. Sin embargo, lo que sí obtienen son todos los beneficios que supone levantar pesas, como es el incremento de la densidad ósea, muy importante de cara al futuro, la resistencia muscular o la mejora de la calidad del sueño.
Se puede eliminar la grasa localizada
Esto no es solo un mito del deporte, sino que es casi una fe. El marketing es culpable de esta creencia, ya que proliferan los artículos y programas deportivos haciendo énfasis en la pérdida de grasa localizada, como en la barriga o en los muslos. Pero como en el punto anterior, ¡es completamente imposible!
¿Por qué? Pues porque nuestro cuerpo funciona como un todo, lo que significa que la pérdida de grasa se realiza a nivel general y no es una zona específica. Con los ejercicios de tonificación, lo que se consigue es, como bien se indica, tonificar el músculo y tal vez quemar grasa intramuscular, que no es la visible que tanto molesta estéticamente. En otras palabras, si quieres perder grasa localizada, apuesta por programas de alta intensidad y reduce la ingesta calórica para que quemes más de lo que consumes.
Se pierde grasa al sudar
Aunque esta moda es más parte del pasado, hace un par de décadas se solían usar fajas o pantalones con materiales que no transpiraban, con el objetivo de sudar el doble. Esto conseguía una pérdida de peso inmediata, pero desafortunadamente, esta se recuperaba al beber agua, ya que lo que se perdía era líquido y no grasa.
Cuando entrenamos, la grasa almacenada en los depósitos no cambia su estado al líquido, por lo que es también imposible que esta puede perderse por los poros de la piel. La parte positiva es que las toxinas que se acumulan sí que estarán pasando al exterior.
A más entrenamiento, resultados más rápidos
Otro de los mitos sobre el deporte más extendidos es que a más horas o más peso, más fácil será ver los resultados. Si fuera tan sencillo, veríamos cuerpos esculpidos tras unas pocas semanas en los gimnasios, cuando lo que suele suceder tras ese tiempo, es que muchas personas tiran la toalla y se dan de baja.
La calidad prima sobre la cantidad. Esto es, que es más eficaz tres entrenamientos a la semana trabajando toda la musculatura, con la intensidad adecuada y una buena ejecución, que seis días sin control específico de los ejercicios, sin equilibrio entre los grupos musculares o sin los descansos adecuados.
Junto a todo lo dicho, este último punto, el descanso, también tiene mucho que ver en los resultados que vemos, así como la correcta hidratación y la alimentación. Tanto si buscas definición como hipertrofia, necesitas fijarte en la cantidad y la calidad de tus comidas.
Es mejor entrenar en ayunas
Hacer deporte antes de desayunar se ha convertido en tendencia, igual que los ayunos o algunos tipos de dietas. Por el funcionamiento de nuestro organismo, cada hora tiene sus ventajas. Así, por las mañanas se potencia la aceleración del metabolismo, mientras que por las tardes aumenta la eficiencia y tenemos más fuerza y resistencia.
Por lo tanto, si no te gusta madrugar o te cuesta activarte por las mañanas, quizás no aproveches tus entrenamientos a esta hora tanto como te gustaría. Y a la inversa, si te acuestas muy temprano por el motivo que sea, quizás no sea beneficioso entrenar al final del día. ¡Se trata de encontrar el mejor momento para cada persona!
El músculo se convierte en grasa al dejar de entrenar
El último de nuestros mitos de la actividad física es que, cuando cesas esta, tus músculos se convertirán en grasa. Dado que su composición es diferente, no es posible desde el punto de vista fisiológica. Lo que sucede, es que el músculo pierde firmeza y tamaño, y si no se cuida la alimentación, el espacio que ocupaba se puede ver reemplazado por grasa.
Si te gusta el deporte, en Sambo Valencia te ofrecemos multitud de actividades variadas para que escojas la que más te guste. Y si solo quieres mantenerle al día sobre noticias sobre ejercicio y salud, ¡suscríbete a nuestra newsletter!