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El embarazo y la maternidad no solo nos cambian la vida, sino también nuestro cuerpo y nuestra rutina, ya que el bebé se convierte en el centro de atención. Si has tomado esta importante decisión, pero no por ello quieres renunciar a cuidarte y mantenerte en forma, ¡lo que necesitas es una clase de mamifit! ¿Conoces en qué consiste?
Cambios que implica la maternidad
Ser mujer no equivale a ser madre, ni siquiera a querer serlo. Sin embargo, es una capacidad que tiene nuestro cuerpo y, tanto si la utilizamos como si no, es totalmente respetable. No obstante, hay que ser conscientes de que apostar por la maternidad implica una infinidad de cambios que afectarán a nuestro propio cuerpo y a nuestro día a día.
Si ya de por sí nos cuesta encontrar tiempo libre o para el autocuidado porque vivimos con prisas y llenas de obligaciones y responsabilidades que parecen no tener fin, tener a alguien dependiente a nuestro cargo supone un esfuerzo extra. Sin embargo, como todo, basta con organizarse para encontrar un hueco para las actividades que queramos hacer.
Una de ellas suele ser el ejercicio físico, tanto durante el embarazo como después de este. Y es que mantenerse en forma es totalmente compatible con la gestación. Además de facilitar el parto, hay movimientos que nos ayudan a cuidar el suelo pélvico, que siempre se ve debilitado con la maternidad. Pero como todos sabemos, el entrenamiento durante el embarazo tiene sus limitaciones y por ello hay que apostar por actividades que estén adaptadas para él. Aquí es cuando entra en juego mamifit.
¿Qué es el mamifit?
Mamifit o mami fit son una serie de ejercicios de gimnasia y de fitness destinados a mujeres que quieren ponerse en forma, tanto antes como durante o después del embarazo. Con clases que están patentadas, los ejercicios que se realizan están adaptados a las necesidades del cuerpo y a las distintas fases del embarazo y el posparto.
Además de los beneficios que supone para el cuerpo, el entrenamiento también tiene múltiples ventajas a nivel emocional. No podemos olvidar que esta etapa está cargada de cambios hormonales y que encontrar tiempo para nosotras es imprescindible para poder hacerles frente y gestionarlos correctamente. No solo se reduce el riesgo de caer en una depresión posparto, sino que el propio acompañamiento resulta positivo a nivel emocional.
La gimnasia para embarazadas de mamifit no tiene como objetivo la búsqueda de un canon específico o la consecución de una estética determinada. Al contrario, se trata de mejorar la movilidad y tonificar las distintas partes del cuerpo, así como de buscar un espacio de comprensión y apoyo, donde poder ponerse en forma sin olvidar las nuevas necesidades de esta etapa, como puede ser la presencia del bebé en las clases.
Entrenamientos para mujeres embarazadas
Aunque mamifit sea una marca registrada, lo que realmente importa es comprender los beneficios de los ejercicios para embarazadas o tras dar a luz. Además de la limitación progresiva en los movimientos a medida que el estado de gestación avanza, también se debe tener en cuenta el tipo de entrenamiento en sí mismo. ¿Por qué? Puesto que algunos esfuerzos o actividades son incompatibles o al menos contraproducentes en determinadas etapas. Sobre todo, si no se tiene el hábito de entrenar con regularidad o a una cierta intensidad.
Ejercicio físico en el embarazo, ¿es recomendable?
Esto significa que, en primer lugar, es importante que conozcas tu estado de salud y de forma física. Por ello, el chequeo con tu médico será un buen comienzo. Si tu embarazo marcha correctamente y no hay nada en particular que debas valorar, más allá de las recomendaciones generales, el segundo punto será tu condición física. Esto es, si ya practicabas deporte con regularidad y de qué tipo.
Cuando ya se tiene un hábito y una rutina, resulta más sencillo continuar con ellos, y simplemente ir adaptándolos a la fase en la que se está. El entrenamiento para embarazadas en el primer trimestre no será el mismo que en el último, no solo por la dificultad para el movimiento, sino también por los distintos riesgos asociados.
Por este motivo, lo ideal es apostar por clases que estén adaptadas o por un entrenamiento personal con alguien que esté cualificado para ello. Si bien el ejercicio físico en el embarazo siempre es positivo, salvo que haya alguna patología grave que indique lo contrario, debe ser específico para cada fase. ¡Apuesta siempre por profesionales!
Cuídate durante tu embarazo en Sambo
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