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La fisioterapia incluye multitud de técnicas y tratamientos, que, como en cualquier sector, van incorporando los últimos avances en innovación y tecnología. Una de las más eficaces en la actualidad para determinadas contracturas es la punción seca, que se basa en el uso de agujas de acupuntura. Si aún no la conoces, descubre sus características y beneficios y cómo puede ayudarte.
¿Qué es la punción seca y para qué sirve?
La punción seca es una técnica semiinvasiva que se utiliza para tratar las contracturas de los puntos de gatillo miofasciales. En ella, se emplean agujas similares a las de acupuntura, que al penetrar en la piel, presionan y contraen los nudos musculares.
Los puntos de gatillo son una parte del músculo que se debilita y que resulta muy sensible a la palpación, puesto que son el resultado de una fuerte contracción de varias fibras musculares. Estas se llaman sarcómeras y se tensan por la liberación de acetilcolina, que reduce el flujo de sangre y dificulta la relajación muscular. El objetivo de las agujas es desactivar estos puntos, para que los tejidos comiencen a relajarse y desaparezca el dolor que la tensión provoca.
Se trata de un tratamiento innovador que está ofreciendo excelentes resultados para tratar el síndrome del dolor miofascial, pero el uso de la punción en seco debe verse acompañado de los masajes. Es decir, que antes de colocar las agujas, es necesario proceder con estiramientos, aplicaciones de spray fríos, comprensiones y contracciones voluntarias de los músculos, de manera que se pueda identificar dónde están exactamente los puntos gatillo. Aquellas zonas de mayor dolor al tacto, serán dónde se encuentren.
De este modo, la aguja se convierte en una prolongación de las manos de quien realiza la técnica. Pero además, a través de lo que se conoce como efecto varilla, con las agujas se puede ir comprobando cómo evolucionan los tejidos con el tratamiento.
Tipos de punción en seco
Cuando aparecen los puntos gatillo, la sintomatología es variable, ya que en función del grado de contractura de las fibras musculares, aquella presentará una gravedad mayor o menos. Por lo general, esta dolencia es más frecuente en mujeres entre los 30 y los 55 años.
Los síntomas más leves son la debilidad y la rigidez muscular, pero a medida que aumenta la contractura, aparece dolor localizado y sensibilidad en la palpación, formación de una masa nodular y, en casos más avanzados, dolor en los músculos que rodean la zona.
Aunque el tratamiento de la punción seca sea el que se aplique en todos los escenarios, hay dos tipos diferentes de colocación de las agujas.
Superficial
Las punciones secas superficiales son aquellas que tocan únicamente el tejido celular subcutáneo que rodea el punto de gatillo. Es decir, que la aguja no penetra en el músculo, sino que alcanza una profundidad máxima de un centímetro.
Profunda
La punción seca profunda es la que sí penetra en los puntos de gatillo, y una vez dentro, se estimula para tratar la zona afectada. Esta estimulación consiste en girar la aguja o en extraerla y volverla a introducir. Dada la sensibilidad del tejido y el dolor acumulado, puede resultar bastante molesta, pero ofrece muy buenos resultados, siempre y cuando se tomen medidas correctoras de los factores desencadenantes o se sigan las indicaciones que se den.
Beneficios de la punción seca
Ahora que ya conoces cómo funciona la punción seca, es hora de centrar la atención en los beneficios que ofrece. Si bien la fisioterapia con agujas es menos popular que los masajes tradicionales, no hay que subestimar su poder como tratamiento.
Abarca distintas patologías
Si bien hemos mencionado los puntos de gatillo miofasciales, también se pueden tratar distintas molestias musculoesqueléticas. Por ejemplo, los dolores de cabeza, cuello y espalda; la fibromialgia; las dorsalgias y lumbalgias; tendinopatías; lesiones deportivas y codo de tenista; artrosis y un largo etcétera.
Fácil acceso
A diferencia de otros tratamientos, la punción seca tiene la ventaja de que permite llegar a zonas de difícil acceso. Dado que las agujas son muy finas, pueden penetrar con facilidad en la piel y tratar dolencias de difícil manejo. También es muy útil en aquellas lesiones que son crónicas.
Acelera la recuperación
Transcurridas entre 48 y 72 horas desde el tratamiento de punción seca, los tejidos se regeneran completamente, lo que agiliza la recuperación. Además, consigue aliviar el dolor de forma inmediata en más de un 20% de los casos. En el resto, la mejora va teniendo lugar progresivamente en los días posteriores.
Si padeces alguna de las patologías o molestias mencionadas y estás valorando la opción de recurrir a la punción seca en Valencia para reducir tu dolor, en Sambo trabajamos diferentes técnicas, tanto convencionales como alternativas, con el objetivo de calmas las dolencias y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Puedes consultar todos los servicios de fisioterapia en Valencia que trabajamos y contactar con nosotros para solicitar tu cita. ¡Tu dolor está en buenas manos!