Índice
Si te gustaría saber cómo defenderte en una situación de riesgo, es probable que te hayas preguntado en alguna ocasión cómo aprender a pelear en casa. Si bien esta práctica es difícilmente comparable con acudir de manera presencial a una clase, hoy queremos dejarte algunos trucos que te pueden servir de base.
Consideraciones ante de aprender artes marciales
Antes de adentrarnos en la temática que hoy nos ocupa, queremos hacer hincapié en un aspecto que no se suele tener en cuenta en las artes marciales. Además de que existen multitud de disciplinas diferentes, la base de todas ellas es que se trata de una filosofía de vida. Esto es, que van más allá del aprendizaje de una serie de movimientos que nos pueden resultar de mayor o menor utilidad en una determinada situación.
Incluyen unos valores, como son el respeto y la disciplina, y las técnicas que se aprenden son, por lo general, parte de una ceremonia, por lo que el objetivo no es llevarlos a la práctica. Por supuesto, conocerlos no solo nos dará seguridad, sino que estaremos en posición de defendernos si fuera necesario. Si este es nuestro objetivo en particular, habrá que elegir un entrenamiento de artes marciales mixtas o aquellas enfocadas en la defensa personal en concreto.
El segundo punto a valorar si se quiere aprender artes marciales es que será necesario acudir presencialmente a algún centro, sobre todo cuando el objetivo primordial es la defensa, ya que nada puede sustituir al aprendizaje cuerpo a cuerpo. Por otra parte, estas clases tienen una duración que oscila entre una y dos horas, y en las que se lleva a cabo un calentamiento, el desarrollo de la técnica y, finalmente, un estiramiento.
Entrenar artes marciales solo puede llevarnos a descuidar la técnica, así como a realizar movimientos en frío, con un desarrollo incorrecto o que no estén adaptados a la condición física. El riesgo que se corre es el de una lesión.
Cómo aprender artes marciales en casa
Si quieres saber cómo aprender artes marciales en casa, tendrás que decantarte por una en particular para poder comenzar con algunos movimientos. No obstante, dado que por aquí solo podemos darte algunas referencias generales, te hemos preparado algunos ejemplos de movimientos de la defensa personal que pueden serte de utilidad y que te aproximarán a ella.
Agarre de un brazo
Si alguien nos agarra de un brazo, existen diferentes formas de zafarse, en función de por dónde nos sujete. Si se trata de la muñeca, una de las opciones que tenemos a nuestro alcance es la de buscar el hueco que no está cubierto por los dedos del oponente. Debemos tratar de girar la muñeca para que el pulgar quede mirando hacia ese espacio y tirar para soltarnos.
Una alternativa, si el agresor nos rodea por completo la muñeca, es la de introducir la otra mano para sujetar ambas y tirar así. Para ganar fuerza, se debe elevar el codo al tiempo que se tira. Otras opciones son la de dar una patada en la zona genital, útil si nos sujetan ambas manos, o dar un golpe con la base de la mano en la base de la nariz. Al ser muy sensible, lo más probable es que nos suelten.
Agarre por el pelo
Otra forma de agarre habitual a las mujeres es la de sujetar por el pelo, de ahí que tampoco pueda faltar al aprender defensa personal en casa. En esta situación, tendremos que ir a sujetarnos la base de la coleta o la zona más próxima a la cabeza si va suelto. El primer objetivo es evitar que nos dañe el cuello por los tirones.
El siguiente movimiento será el de golpear con patadas para que suelte las manos, tanto si le tenemos por delante como por detrás. Finalmente, repetiremos el golpe del punto anterior con la base de la mano en la cara.
Sujeción por detrás
Si el agarre viene por la espalda, nuestra arma serán las manos. Lo que vamos a emplear son los segundos nudillos, que son los que quedan a mitad del dedo. Con ellos, debemos hacer presión con fuerza en el dorso de la mano del agresor. Se trata de una zona dolorosa, por lo que la inercia será la de abrir las manos. A continuación, repetimos el golpe en la cara y huiremos.
Agarre del cuello
Una de las situaciones más estresantes es que nos agarren por el cuello. En esta, debemos actuar con rapidez. La acción consiste en elevar un brazo con impulso para poder colocar nuestro codo por encima del brazo del agresor. Al hacer fuerza hacia abajo, aquel se inclinará y podremos golpear con el codo en la cara, lo que le llevará inmediatamente a soltar las manos.
Estos son algunos ejemplos que te ayudarán a aprender defensa personal en casa. No obstante, tal y como decíamos al comienzo, lo ideal es el cuerpo a cuerpo, ya que es la única forma de practicar una situación real. Una alternativa o complemento es la de realizar clases de defensa personal online con alguien experto en la materia. De este modo, podrá guiarte e indicarte correctamente cada movimiento.
En Sambo ponemos a tu disposición tanto clases de defensa personal presencial como online; estas últimas enfocadas a que no pierdas tu sesión si por algún motivo no puedes acudir al centro. Si quieres aumentar tu seguridad y confianza aprendiendo movimientos que protejan tu integridad, ¡consulta nuestros horarios en la web y contáctanos para más información! Además tenemos un canal en youtube de defensa personal para que puedas aprender paso a paso nuestras técnicas. ¡Suscríbete y no te pierdas nada!
